Pagaría Pemex en efectivo, no con barriles de crudo o unidades de gas: Lozoya Austin

De aprobarse la Reforma Energética propuesta por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, las empresas privadas que participen en la exploración y producción de hidrocarburos en yacimientos nacionales podrán registrar en su estado de flujo de efectivo lo que esperarían ganar en un área determinada, explicó Emilio Lozoya Austin, director general de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“A lo que tienen derecho de colocar en sus estados financieros y no en los activos, porque no es una propiedad de ellos, es simplemente el flujo esperado en dinero de lo que le puede generar ese negocio”, enfatizó Lozoya Austin en entrevista con El Financiero.

“En los contratos de utilidad compartida el Estado o Pemex le paga en efectivo y en los de producción compartida se les paga en especie, es decir en crudo. Lo importante de esta reforma que está proponiendo Enrique Peña Nieto es que se les va a pagar en efectivo, y los barriles de crudo o las unidades de gas siempre se les van a regresar al Estado.

“Desde el punto de vista de las empresas que vengan a invertir aquí, si se firma un contrato de utilidad compartida con ellas no quiere decir, de ninguna manera, que ellos tendrán un derecho sobre el subsuelo de nuestro país”, aseguró Lozoya Austin.

Los inversionistas han recibido de manera aceptable esta reforma y el resultado se vería en el largo plazo, “hay un gran interés, hemos venido conversando la viabilidad competitiva de esta ley, es decir por qué no invertir en México, por qué sí invertir en Brasil. Tenemos que tener un marco jurídico que permite la competencia y así lo hicimos; estas noticias de corto plazo de que no ha subido en la bolsa no nos preocupan”, indicó.

El impacto directo para los mexicanos se vería reflejado en dos frentes: el primero es que el costo del gas y de la luz bajaría de inmediato, y el segundo es que estima que se crearían 500,000 empleos para el año 2018, de aprobarse esta reforma, según el Ejecutivo federal.

Para la paraestatal, uno de los mayores cambios sería la eliminación de sus cuatro subsidiarias, que serían absorbidas por Pemex Exploración y Producción y lo que podría ser conocida como ‘Pemex Transformación Industrial’, donde estaría Pemex Gas y Petroquímica, es decir el brazo que convierte los hidrocarburos en productos como fertilizantes y plásticos.

La razón es que cada una de las cuatro subsidiarias compraba como entidad independiente sin poder aprovechar las economías de escala ni el poder de compra de una de las mayores empresas del mundo, reveló Lozoya.

Otro cambio más es que sería la primera vez que la paraestatal tendría una competencia directa, ante lo cual tendría dos opciones de hacer más eficiente su operación o asociarse.

“A Petróleos Mexicanos le genera un marco en el cual tendrá que participar por los nuevos yacimientos, en donde no ha participado en exploración contra otras empresas, y se podrá asociar también con las empresas que tengan la mejor tecnología o la mayor capacidad financiera para esos yacimientos”, previó Lozoya.