Dicen que no, quieren tapar el Sol con un dedo, pero los panistas siguen llorando la salida de Laura Ballesteros Mancilla de sus filas.
Perdieron a una figura de peso, misma que se fue a ocupar un espacio en el Partido Verde. Aunque los blanquiazules digan lo contrario, este hecho les duele, no tan sólo por los votos que pierden, que los dejara Ballesteros demuestra que el partido vive una profunda crisis dentro del mismo.
Dicen que la crisis crecerá, ahora los reflectores se enfocan hacia las diputadas Priscila Vera, Olivia Garza de los Santos y Gabriela Salido. La crisis panista empieza.