PAN y PRD tienen claro su objetivo: no renunciar al gasto público del último trimestre del año para ayudar a los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre, sin embargo, prefieren despedir a su personal por honorarios y así dar un donativo.
El partido blanquiazul que despedirá al 90 por ciento de los 200 empleados que tiene por honorarios. Por su parte, el “Sol Azteca” propuso ayer despedir a más 60 por ciento de su personal contratado.
Barrales también mencionó que, para tener mayores fondos, convocarán a los perredistas de primer nivel en administraciones públicas y locales, como legisladores locales y federales, así como gobernadores, a donar un mes de salario.