Representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), viajaron al Vaticano para reunirse con el pontífice.
La invitación a que viniera a México se hizo en el marco de la conmemoración de los 500 años del inicio de la evangelización del país. La respuesta fue negativa porque “ya estuvo en México en el año 2015”, argumentaron.
“Respondió que, aunque le encantaría nuevamente visitarnos, ya había venido al menos una vez, y había otros países que todavía no había visitado”, explicó la CEM.
En un comunicado señala que otro de los temas tratados en la reunión entre el papa y obispos mexicanos fue los casos de violación y abuso sexual cometidos por sacerdotes.
“En la plática se reiteró la importancia, empeño y voluntad que tiene la iglesia en México, por atender el problema de los abusos sexuales, con la máxima responsabilidad, incluyendo el trabajo con las congregaciones religiosas, escuelas e institutos religiosos”.