“Papá tranquilo, bebé tranquilo”: Diario de embarazo VIII

Hay personas a las que admiro mucho, por sus conocimientos, por la actividad que realizan y por la aportación que hacen a la vida de los demás, entre ellas se encuentran los Técnicos en Urgencias Médicas.

Hace un par de años me interesé por tomar capacitación en primeros auxilios y fue cuando conocí un poco de su mundo; más allá de lo que pudiera haber aprendido sobre atención de emergencias (lo cual considero insuficiente para enfrentarme a una situación real), se abrió frente a mí un escenario distinto respecto a lo que es importante, lo que es urgente y me llevó a cuestionarme sobre muchos temas.

Este año por estar embarazada consideré poner pausa a algunas actividades, entre ellas la continuidad en la formación en primeros auxilios ya que implica un esfuerzo corporal que por ahora no puedo hacer, sin embargo afortunadamente, en el lugar donde estamos tomando el curso psicoprofiláctico también tienen un curso de primeros auxilios pediátrico y aprovechando la ocasión me inscribí.

Tomar precauciones para evitar preocupaciones

Me dio mucho gusto ver que entre mis compañeros del curso hay futuros papás y mamás (también abuelitas) a quienes les preocupa la seguridad de sus pequeños y con quienes comparto la necesidad de saber qué hacer en un momento de emergencia, y no es que uno ande pensando que les va a pasar algo sin embargo todos conocemos una historia desafortunada en la que un pequeño estuvo en peligro. Nunca estará de más tomar algunas precauciones, sobretodo si están en nuestras manos.

Mucha información, que espero poder recordar y poner en práctica de ser necesario, pero cada punto que señala el capacitador me lleva a una reflexión, a una pregunta, a anotar en mi lista de pendientes más cosas por hacer. Minuto a minuto crece la pregunta, ¿la casa es segura para el bebé? Haciendo una revisión creo que ni para nosotros lo es.

Habrá que ir modificando algunas cosas pensando en la seguridad y tranquilidad de todos.

“Papá tranquilo, bebé tranquilo”

Algo que me gustó es que todo el tiempo se estuvo resaltando la importancia de la prevención y en dado caso de que algo pasara, conservar la calma para poder enfrentar la emergencia. Si nosotros estamos tranquilos el pequeño (a) también lo estará. Conservar la calma… tal vez, de los retos más grandes que con lleva la maternidad y la paternidad.

Apenas hemos concluido la parte teórica y la próxima sesión será la parte práctica.

Hoy me sigo sorprendiendo ante la capacidad que tenemos los seres humanos para sobrevivir y enfrentarnos al medio (y al miedo), para a pesar de todos los peligros, circunstancias e ignorancias seguir adelante, crecer y multiplicarnos.

Siento que me encuentro ante el inicio de una tarea titánica, tal vez de lo más difícil que he hecho en mi vida, pero con la confianza de encontrar el rumbo para no sólo llegar a buen puerto, sino incluso disfrutar y divertirme en la travesía.