Para ser feliz, disfruta el aquí y ahora

Por Déborah Buiza G.
Terapeuta y especialista en Desarrollo humano.

Hace algunos años iba cruzando la calle cuando un automovilista, estando aún el semáforo en rojo, quiso avanzar y dar vuelta a la derecha, casi me atropella de no haber sido porque reaccione rápidamente golpeando el cofre, cuando me acerque a preguntarle qué le pasaba, qué si no me había visto, me contestó que iba en otra cosa, ¿en otra cosa? ¿Qué no venía manejando? Al parecer no, el venía discutiendo con la chica que lo acompañaba.

A veces en la vida nos pasa así, en apariencia estamos haciendo algo cuando en realidad nuestra mente, nuestro corazón y nuestro espíritu se encuentran en lugares totalmente diferentes (ni hablar de las incongruencias en las que luego vivimos al pensar, sentir, decir y hacer totalmente cosas contrarias entre sí, pero ese es otro tema) y luego nos preguntamos por qué andamos tan cansados, sin energía, sin sueños, sin ganas. Sin duda, no estar en el presente y en lo que estamos haciendo implica un desgaste impresionante, sin embargo no nos damos cuenta hasta que sucede algo o el cuerpo lo reclama.

No me refiero a esta idea de vivir sólo el momento presente y entonces olvidarse de la planeación, las responsabilidades, el ahorro y el autocuidado, elementos importantes para el futuro, sino a que estando en el día a día, realizando las labores cotidianas, en realidad no las hacemos conscientemente y entonces ni siquiera nos damos la oportunidad de disfrutarlas (por muy simples e improductivas que sean o que nos parezcan).

El no vivir en el aquí y el ahora además del desgaste que implica, nos aleja de quienes somos en ese momento, nos ata a quién fuimos y nos frustra al darnos cuenta que aún no somos quienes nos gustaría ser, además, no nos permite sentir la satisfacción del trabajo bien hecho (o al menos hecho) y terminado, y con ello nos quita la tranquilidad de poder dejarlo ir para atender las necesidades del ahora. Por andar en el automático, sin estar realmente presente, muy frecuentemente olvidamos lo realmente importante, que es vivir y disfrutar, aquí y ahora, en el pleno conocimiento de que este momento nunca volverá a existir.

¿Hace cuánto tiempo no te das la oportunidad de vivir conscientemente el momento actual? ¿Desde hace cuánto andas cargando el peso de los días pasados? ¿Desde cuándo, mientras intentas resolver tu presente, divagas por un futuro que aún no llega? Según tengo entendido aún no tenemos la posibilidad de viajar en el tiempo y mucho menos el don de la ubicuidad, pero sí la capacidad de fijar nuestra atención en el espacio y tiempo que estamos viviendo.

Vivir en el aquí y el ahora te libera de la carga (la culpa) de lo no realizado y del estrés de lo que tendrás que enfrentar (en algún lugar leí que si vives con tristeza seguramente es porque vives en el pasado y si vives con ansiedad es porque seguramente vives en el futuro). Vivir siempre presente te permite disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que la hacen increíble (de los pequeños grandes milagros) y por las que vale la pena estar viva.

Hoy, en este momento, pregúntate en qué momento vives y decide vivir aquí y ahora, sólo por el gusto de estar contigo mismo y de disfrutar (o aprehender) lo que este momento trae para ti.