Investigadores de la Universidad Pública de Carolina del Norte han desarrollado un método para convertir el calor humano en electricidad. Lo único que se necesita es un parche que produce 20 microvatios por centímetro cuadrado.
El parche mide un centímetro cuadrado y tiene 2 milímetros de grosor, y también es flexible y mediante una capa de material conductor, que esta en contacto con la piel, recoge el calor corporal y lo concentra en un generador termoeléctrico.
Para que el generador produzca electricidad, el calor debe pasar a través del generador, en un recorrido que va desde el cuerpo humano hacia el exterior.