Pastes del Portal: sabor y tradición hidalguense con esencia inglesa

Gabriel Gutiérrez García

Uno de los sabores que más identifican a la gastronomía del área central de Hidalgo es, sin lugar a dudas, los pastes.

Esta preparación llego a México junto con los mineros ingleses que explotaban los minerales en el siglo XIX; fueron ellos quienes también trajeron el futbol, hoy tan arraigado en México.

Ciro ha realizado viajes a Inglaterra para conocer el origen de los cornish pasty, que pasaron a ser los pastes, hoy símbolo gastronómico de Pachuca y los Pueblos Mineros de Hidalgo, y que se preparan en ese lugar desde aproximadamente 1824.

Ciro Peralta Urbano prepara en los Pastes del Portal, ubicados exactamente en los portales del Pueblo Mágico de Mineral (o Real) del Monte, Hidalgo, este tradicional alimento. Hoy junto con su familia sus hijos Juan Carlos, Ciro, Jaqueline, Yair y su esposa Cristina hacen las delicias de los visitantes que acuden hasta su establecimiento, fundado en 1975,  para probar los diferentes sabores que Don Ciro insiste en señalar: “El original paste, es el de papa con carne, los demás son empanadas”.

Un guiso por demás sencillo, a base de carne molida de res, papa y cebolla )en algunas ocasiones perejil o poro picado), se coloca en una hoja de masa de trigo, se envuelven a manera de empanada y se hornean. El guiso se cocina dentro de la masa, y esta tiene la característica de preservar el calor por varias horas.

Lo cierto es que después del auge minero en Hidalgo los pastys se convirtieron en PASTES, y adquirieron personalidad mexicana con sus rellenos de: frijoles, mole rojo, mole verde, salchicha, tinga, atún; con sabores dulces rellenos de mermeladas de fresa, piña, zarzamora, arroz con leche, manzana y coco o de crema pastelera saborizada con chocolate, rompope, vainilla y guayaba.

El auténtico paste (el de papa con carne), lleva una especie de trenza en la orilla; esta trenza servía para tomar de allí el paste, ya que los mineros no podían lavarse las manos en la mina y entonces, para no ensuciar el alimento, lo tomaban de la trenza hecha una pequeña costra.

Si visitan el Pueblo Mágico de Mineral (o Real) del Monte, que es una de las ciudades más altas del país a 2660 metros de altura sobre el nivel del mar, encontrarán que, además de disfrutar de sus calles y su clima frío, hay sitios históricos y turísticos como: el panteón inglés, el Museo de Sitio de la Mina de Acosta, el Monumento al Minero, la Parroquia de Ntra. Señora de la Asunción, el mercado, sus tiendas que parecen haberse congelado en el tiempo.

Sin duda el sabor RealMontense se encuentra en sus pastes

¡Buen Provecho!

Twitter: @gabrielgtzg