El pasado 2 de junio inició, en un edificio del centro de Brooklyn, la exposición “Sanatorio” del artista mexicano Pedro Reyes (Distrito Federal, 1972) y patrocinada por el Museo Guggenheim. Arquitecto de formación, Reyes ha llevado a Nueva York una exposición artística por demás única y original. En ésta se ofrecen terapias (que van desde el psicoanálisis hasta otras vertientes psicológicas) a los neoyorquinos.
Stillspots (puntos fijos) es el nombre del proyecto bajo el cual el Museo Guggenheim dio la oportunidad a Reyes de intervenir edificios.
La obra se vale de la famosa manía neoyorquina de asistir continuamente a terapia, cuyo ejemplo paradigmático es Woody Allen. Los habitantes de Nueva York recurren mucho a este tipo de prácticas porque se sienten muy comprometidos con sus formas de vida, sus relaciones y hasta con la misma ciudad. El objetivo de Reyes es utilizar esa manía para dar vida a su exposición.
La idea de estar en un sanatorio, según Reyes, viene desde el momento en que el espectador/paciente tiene que conglomerar varias escuelas terapéuticas durante su visita a la exposición. La versatilidad de las terapias está en que mezclan, entre otras cosas, hipnosis, psicodrama, entrenamiento corporativo, juegos de generación de confianza, elementos del Fluxus, y la psicología de Gestalt.
Los visitantes, al llegar, son recibidos por una recepcionista. Su tarea es asignar a cada espectador dos o tres terapias que llevará a cabo en dos horas. Entre ellas destaca “Casino filosófico“: el paciente hace una pregunta sobre su porvenir y ésta es respondida con alguna cita célebre de un filósofo. Para el final de la exposición los organizadores esperan cerca de 2000 espectadores. Reyes es reconocido por haber expuesto en lugares tan importantes como el Centro Carpenter de la Universidad de Harvard o New Museum de Nueva York, ambos en Estados Unidos.
Fuente: La Jornada
Foto: Greenwich Time