Petróleos Mexicanos vendió esta semana la mayor parte de su participación accionaria en la empresa petrolera Repsol.
“El objetivo de la operación era que existiera una cooperación tecnológica, que no se dio”, expresó el director de la paraestatal, Emilio Lozoya.
Ante este giro Pemex dejó la puerta abierta para invertir en otras compañías con el fin de obtener tecnología.
Pemex decidió vender gran parte de las acciones de Repsol al considerar que los objetivos de generación y transferencia tecnológica no se cumplieron, a pesar de reportar una plusvalía de 900 millones de dólares.
La paraestatal vendió 7.86% de las acciones que ostentaba de Repsol, por 2,900 millones de dólares, con lo que pretende dar fin a una historia de 35 años, aunque mantendrá cerca del 1% de acciones de la firma española, que venderán en los próximos meses.
