El pasado miércoles, un niño de seis años que falleció baleado por un adolescente en su escuela primaria en Carolina del Sur, fue recordado por familiares y amigos como todo un superhéroe.
Uno de los requisitos que pidió la familia de Jacob Hall para asistir al funeral, es que todos debían ir disfrazados de superhéroes en honor al pequeño, pues era algo que realmente disfrutaba.
“Queremos rendir homenaje a Jacob, festejarlo como a él le hubiese gustado”, declaró su tía abuela Rebecca Hunnicutt al diario Anderson Independent-Mail.
De acuerdo con autoridades locales, la semana pasada un joven de 14 años mató a su padre a tiros y luego condujo una camioneta hasta la escuela primaria de Townville para estrellarla contra la cerca del patio. Después, abrió fuego contra los alumnos que salían al recreo y Jacob, otro niño y una maestra fueron alcanzados por las balas.
El alumno y la maestra recibieron el alta el mismo día, sin embargo, Jacob recibió el balazo en la arteria principal del muslo, por lo que fue transportado a un hospital en Greenville, donde murió el sábado pasado.