Belinda se ha envuelto en un nuevo escándalo, y es que a través de su programa “Chisme, no like”, los comunicadores Elisa Beristain y Javier Ceriani han inaugurado el #Belindagate para denunciar que la cantante ha atentado contra la libertad de expresión.
Elisa aseguró que durante una reciente visita a México recibió una llamada de Lupillo Rivera y Belinda para amedrentarla y exigirle que bajaran de su canal “Chisme, no like”, el video donde el cantante habla de los 5 meses de relación que sostuvo con la cantante. Además, la comunicadora también aseguró que en “Los Premios de la Radio”, Belinda amenazó con no cantar el tributo a Selena que había preparado si no bajaban el video en cuestión de la red.
A la serie de acusaciones también habló Pepe Garza, productor de los premios, quien aseguró que si falló el micrófono fue culpa de Belinda, pues tomó uno que no era de ella “por estar tomándose una selfie”, y aseguraron que esto desató una serie de situaciones desagradables, incluso aseguran que por contrato “La Chiquis” Rivera sería quien cerraría la premiación, pero por capricho, fue Belinda quien decidió que ella cerraría el evento.
También, en este video aseguran que Belinda y su equipo amedrentaron la libertad de expresión al retener en contra de su voluntad a Arturo Stransky, quien fungía como productor de “Chisme no like”, para exigirle que eliminara los videos de Lupillo Rivera, situación que que dejó a Arturo con daños psicológicos debido a las amenazas que recibió.
Hasta ahora, Belinda o su equipo no han dicho nada al respecto.