Una mujer de 29 años logró obtener un amparo contra alimentación forzosa a pesar de que sufre de anorexia severa.
Se trata de una residente de Morris, Estados Unidos, que, desde el 2014 permanece internada en un hospital psiquiátrico de Nueva Jersey debido a que pesa tan sólo 31 kilos.
La mujer asegura que no le apetece ingerir alimentos ni agua, pero que desea iniciar con cuidados paliativos. El abogado de la extremadamente delgada mujer aseguró que los huesos de su cliente tienen la densidad equivalente a una persona de 92 años, por lo que de ser inmovilizada, correría riesgo de sufrir lesiones.
El estado se opuso a su petición de amparo y la fiscalía aseguró que sufre de depresión crónica por lo que no tiene la capacidad de decidir, sin embargo el juez consideró válidos los argumentos de la chica. El Estado todavía no ha informado si apelará dicha sentencia.