La procuraduría capitalina cuenta con los testimonios de dos testigos que podrían ser clave en la identificación y detención de quienes ejecutaron el viernes pasado, en el Distrito Federal, al fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril y cuatro mujeres.
Dichas personas ya aportaron información que, entre otras cosas, permitió elaborar los retratos hablados de los tres presuntos sicarios.
Se trata de Arturo, amigo de Rubén; y Esbeidy, una joven que compartía vivienda con dos de las víctimas el departamento donde se localizaron los cuerpos, ubicado en el número 1909 de la calle Luz Saviñón, colonia Narvarte.
Gracias a sus dichos, se pudieron conocer detalles de lo que sucedió en citado inmueble durante las horas previas a la multiejecución.
Arturo advirtió que llegó junto con Rubén al departamento desde la tarde del jueves, donde convivieron con Nadia Vera Pérez, novia de Rubén, dos mujeres más y tres sujetos a los que nunca antes había visto.
Dijo que durante la madrugada del viernes él se retiró del lugar aduciendo que se sentía cansado, aunque quizá algo le despertó alguna sospecha, pues explicó que antes de irse le propuso a Rubén que también se retirara.
El fotoperiodista, sin embargo, no accedió a retirarse pues en el lugar estaba con su amiga Nadia Vera Pérez, una antropóloga y activista chiapaneca, quien se destacó por su participación en el movimiento #YoSoy132.
La quinta víctima era la señora de aproximadamente 40 años, que ayudaba a la limpieza del departamento, quien llegó la mañana del viernes. A ella, Arturo ya no la vio.
La testigo Esbeidy advirtió que ella no quiso participar en la reunión pues no conocía a los invitados. Se refirió a tres sujetos que llevó una de sus roomies a la que sólo identificó como Nicole.
Dijo que, hasta donde ella sabía, Nicole era de nacionalidad colombiana y que fue ella quien llevó a los tres sujetos desconocidos. Explicó que ella era muy amiguera, quizá por su actividad de edecán.
Para las autoridades resulta significativo dicho testimonio pues de las necropsias practicadas se detectó los cinco cuerpos tenían un disparo calibre .9mm con orificio de entrada en la nuca. Además, tenían moretones por algún tipo de forcejeo, pero fue Nicole la que presentaba múltiples golpes tanto en cuerpo como en cara, es decir, “hubo especial y marcada saña con ella”, dijeron las autoridades.
Esbeidy contó que la mañana del viernes salió a trabajar y al regresar por la noche encontró los cuerpos sin vida. Se percató del robo de diversas pertenencias y del automóvil Ford Mustang, propiedad de la colombiana Nicole.
Anoche, la procuraduría capitalina informó en un comunicado que el citado automóvil color rojo y placas de circulación 486VRN, se localizó abandonado en calles de la delegación Coyoacán.
Fuente: El Financiero