Una mujer, llamada Donna Gillie, perdió tanto peso que hizo realidad su sueño de ser modelo de bikini. Así es, bajó 52 kilos sin la ayuda de cirugía, pero con una buena alimentación y ejercicio.
“Empecé a tener problemas con la comida desde mi adolescencia. Siempre supe que iba a batallar. Mi debilidad son los dulces, me encanta el chocolate, el helado etc…”, confesó la originaria de Canadá.
En el 2010, comenzó el cambio radical en su vida.
“Empecé con pequeños pasos; modifiqué la manera de comer, controlaba las porciones y comía más frutas y vegetales”.
Para el 2014, Donna entró a su primera competencia.
Así lucía al principio.
¡Esta es su nueva versión!