¿Píldora para memorizar las contraseñas?

Existen varias tecnologías que buscan reemplazar la necesidad de crear y memorizar contraseñas. Entre las más revolucionarias figura una píldora electrónica que se traga. 

Los días de memorizar sus contraseñas están contados. En algunos años podrá acceder a su cuenta bancaria en internet usando un tatuaje electrónico dibujado en su brazo o con una pastilla que, una vez digerida, difunde la contraseña a través de las paredes del estómago.

Ya existen prototipos funcionales de esos productos.

El tatuaje tiene componentes elásticos como sensores y una antena que se internalizan en la piel. La antena transmite la contraseña a un lector electrónico cuando uno entra en contacto con un teléfono o una computadora.

Las personas también tienden a elegir contraseñas fáciles de recordar. Es decir, fáciles de adivinar. De los 32 millones de contraseñas reveladas durante una violación de seguridad, más de 290 mil resultaron ser ‘123456’, de acuerdo con Imperva, una empresa de seguridad de California.

Una contraseña que contiene seis letras minúsculas puede ser interceptada en sólo una fracción de segundo. Pero una más larga y compleja, con 11 letras mayúsculas y minúsculas al azar, números y caracteres especiales, podría tomar cientos de años.

La regla de las contraseñas es simple: cuanto más compleja, más segura. Pero esperar que la gente recuerde combinaciones largas y sin sentido no es realista.

A menudo, los usuarios eligen la misma contraseña para diferentes servicios, lo que es poco aconsejable. Si se suscribe a una cuenta en un sitio web poco importante y el sitio web está pirateado, su contraseña podría terminar en las manos de criminales a quienes les sería fácil acceder a su cuenta bancaria en línea.

El problema es que las personas simplemente tienen demasiadas contraseñas que recordar, dice Michael Barrett, jefe de seguridad de la información de PayPal.

Un adulto típico entre 25 y 34 años de edad tiene 40 cuentas en línea, según un estudio de 2012 realizado por la empresa de comprobación de crédito Experian.

Una forma de evitar estos inconvenientes es reforzar los sistemas de autenticación basados en contraseñas existentes al proporcionar más de un obstáculo para saltar.

Esto ya sucede cuando se utiliza un aparato para generar un número de seguridad -“token”- o un número aleatorio que se envía a través de SMS a su teléfono.

PayPal ha ofrecido esta “autenticación de dos niveles” durante algunos años. Y hace poco, muchas otras compañías de internet de alto perfil como Google, Apple, Facebook, LinkedIn y Twitter las han incluido.

Algunas compañías están agregando datos biométricos como segundo factor de autenticación, aprovechando las cámaras y micrófonos en los teléfonos inteligentes para realizar un reconocimiento de cara o de voz, incluso exploraciones de iris.

 

Fuente: BBC Mundo