Un piloto logró llevar a cabo una grandiosa hazaña al aterrizar de emergencia un avión completamente a ciegas, después de que una tormenta de granizo destruyera el parabrisas y la nariz de la nave.
El capitán Alexander Akopov recibió la Orden del Coraje por parte del gobierno ucraniano tras salvar las vidas de 121 pasajeros y 6 tripulantes, quienes viajaban en un Airbus A320.
Previo a llegar al Aeropuerto Ataruk en Estambul, el avión fue atacado por una tormenta de granizo del tamaño de pelotas de golf; aunque ésta sólo duró 20 minuto, logró provocar graves daños.