La hermana de la duquesa de Cambridge ha dado de qué hablar desde la boda real en abril, más que nada por su excelente gusto al vestir. Por eso, no es de extrañarse que la hayan invitado a ocupar la primera fila en el defile de Temperley en la Semana de la Moda en Londres.
Las hermanas Middleton siempre se han distinguido por vestirse bien, en un estilo clásico y elegante.
Con lo que no contaba Pippa es que su vestido, de la misma marca Temperley, que parecía suficientemente largo cuando se paraba, se subía demasiado cuando se sentaba, ocasionado que los fotógrafos estuvieran pendientes todo el tiempo de un posible faux pas de la menor de las Middleton.
Pippa estuvo incómoda todo el tiempo que duró el desfile. A pesar de estar sentada junto a figuras como Rosario Dwason y Peaches Geldof, parecía estar más preocupada por taparse la entrepierna y no flashear al resto de los asistentes.
Eso sí, nunca perdió la sonrisa. Pero sospechamos que no estará comprando en esa tienda en mucho tiempo.
