Policía entra a la mayor favela de Río de Janeiro

Unidades de elite de la policía, apoyadas por vehículos blindados y helicópteros militares, entraron a la mayor favela de Río de Janeiro, en Brasil, antes del amanecer de este domingo.

La operación es la más ambiciosa hasta ahora en una ofensiva que busca traer seguridad a una ciudad costera conocida desde hace tiempo por la violencia.

La acción forma parte de una campaña policial para expulsar a las bandas de narcotraficantes fuertemente armados de los barrios marginales de la ciudad, donde han gobernado durante décadas.

Las autoridades prometen continuar la campaña y estabilizar la seguridad de Río de Janeiro antes de que albergue la Copa Mundial de futbol 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.

Los funcionarios esperan que esos eventos resalten el ascenso de Brasil como potencia económica, política y cultural en el mundo. “Rocinha es uno de los puntos de mayor importancia estratégica para que controle la policía en Río de Janeiro”, dijo Paulo Storani, consultor de seguridad y ex capitán de la unidad policial de elite BOPE que encabeza el operativo.

“La pacificación de Rocinha significa que las autoridades han cerrado un circuito de seguridad alrededor de las áreas que serán sede de la mayor parte de las actividades de los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo”, aseguró.

En Rocinha viven unas 100 mil personas en casuchas endebles que se esparcen sobre una ladera que separa algunos de los barrios más ricos de Río de Janeiro. La ubicación ha hecho que sea uno de los puntos de distribución de drogas más rentables y grandes en la ciudad.

Según cálculos, la pandilla Amigos de los Amigos, que ha controlado Rocinha y la vecina barriada de Vidigal, gana más de 50 millones de dólares en venta de drogas al año.

Gran parte de las ventas son a turistas que se hospedan en los barrios elegantes de las playas de Leblon, Ipanema y Copacabana, así como brasileños de clase media y alta que viven en ellos.

Fuente: AP