Un incidente que pudo ser todavía más grave aconteció anoche en el Estadio La Corregidora de Querétaro, adonde acudieron unos 400 integrantes de la barra Libres y Lokos, de los Tigres de la UANL.
Es regla que cuando restan 10 minutos para que un partido oficial avalado por la Federación Mexicana de Futbol concluya, se solicita a las barras o porras del equipo visitante que abandonen el inmueble, con la finalidad de que en la salida de los inmueble no se encuentren con los grupos de animación del conjunto local.
Esta vez, en el Querétaro contra los Tigres no sucedió así; no hubo ninguna advertencia al respecto, por lo que policías municipales de Querétaro, colocados en un palco de La Corregidora, dispararon con rifles de aire, de los usados en el juego llamado gotcha, en cuando menos 4 veces contra los integrantes de la barra Libres y Lokos, así como contra la grada y las láminas del palco, con la presunta finalidad de agilizar el abandono del lugar que ocupaban en el inmueble.
Un aficionado de los Tigres resultó con una lesión en la frente, sin que se pudiera precisar si se debió por un disparo directo o bien un rebote, todo lo anterior registrado en las cercanías de la puerta 9 de La Corregidora, que dejó a los Libres y Lokos, así como demás aficionados de los Tigres, en una esquina del estadio, próximos a la portería que en el segundo tiempo ocupó Liborio Sánchez, portero de los Gallos.
Este incidente se registró en el contexto de intercambio de insultos entre porristas de Tigres y de los Gallos Blancos, éstos últimos no resultaron lesionados por los disparos de las balas de goma.
Fuente: Milenio
