Maximiliano Hernández, un joven de 22 años de edad, camino entre decenas de manifestantes. No le tembló la mano. Caminando tiró los primeros disparos, luego llegó a sus blancos: Jesús García Rodríguez y Roberto Castrejón.
Las primeras investigaciones, en su teléfono celular, señalan que fue contratado para matar a los dos líderes sindicales. Le ofrecieron un pago de 5 mil pesos por ambos.
Después de 24 horas que en Cuernavaca, Morelos, se vivieron momentos de angustia y terror la mañana de ayer miércoles, Max no ha hablado, se mantiene en silencio.
Uriel Carmona, Fiscal de Morelos, señaló que se trató de un solo agresor. No hay un segundo tirador, como se había manejado.
Agregó, que el asesino vive en Cuernavaca y tiene antecedentes penales. En 2015 fue detenido por robo. En 2016 fue arrestado por posesión de mariguana. Ayer dejó dos muertos y otras dos personas heridas.
Perfil de Facebook
Max Hernández aparece en la red social. Indica que se encuentra casado, y entre sus gustos esta la marihuana, el rap y el grafiti.
Se puede observar una imagen donde el joven se encuentra de lado mostraron un tatuaje en su brazo derecho, el cual es igual al tatuaje que se puede observar cuando el joven con playera de negro es detenido tras efectuar la balacera. No hay duda.