Desde el 25 de mayo pasado, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión validó la reforma constitucional que elimina el llamado “veto de bolsillo”; sin embargo, casi tres meses después el Presidente promulgó dicha ley.
Este martes, Felipe Calderón promulgó la reforma que elimina la facultad que tenían los jefes de Estado para guardar una iniciativa aprobada por el Congreso y evitar que entrara en vigor, lo que en el país se conocía coloquialmente como el “veto de bolsillo”.
El presidente “podía ignorar una ley (…) aprobada por el Congreso, y simplemente no promulgarla, no publicarla, y con ello evitar que entrara en vigencia“, explicó el mandatario mexicano durante la firma del decreto, que reforma tres artículos de la Constitución.
El decreto acaba con esa posibilidad de veto presidencial, en la que el jefe del Ejecutivo guardaba “en su bolsillo” indefinidamente una ley e impedía su promulgación, debido a que no existían plazos máximos para que un gobernante formulara comentarios sobre una nueva legislación.
Con la reforma, ahora se establece que si el presidente no hace observaciones en un espacio de 30 días naturales después de haber recibido la ley, ésta “se entenderá por publicada y vigente“, detalló.
Fuente: Agencia EFE
