Un estudio encontró un vínculo entre el uso del paracetamol durante el embarazo y un mayor riesgo de trastorno del espectro autista y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han estudiado los efectos del paracetamol en mujeres embarazadas. Destaca una posible relación entre el uso prolongado de acetaminofeno y el riesgo de trastornos del neurodesarrollo en la infancia.
El paracetamol es uno de los medicamentos más comunes utilizados para el tratamiento del dolor y la reducción de la fiebre durante el embarazo y se considera seguro en los seres humanos.
También conocido como acetaminofén o acetaminofeno, es un fármaco con propiedades analgésicas y antipiréticas, utilizado principalmente para tratar la fiebre y el dolor leve y moderado.
Sin embargo, la evidencia de propiedades neuro-disruptivas se está acumulando: estudios anteriores han demostrado que la administración a largo plazo de dosis bajas de paracetamol puede afectar el desarrollo del sistema nervioso fetal, y que este efecto se ve a menudo años después de la exposición durante la infancia.
Investigadores dirigidos por el Dr. Ilan Matok, en el Instituto de Investigación de Medicamentos de la Facultad de de Medicina de la Universidad Hebrea, realizaron una revisión sistemática para evaluar la posible asociación entre exposición prolongada al paracetamol durante el embarazo y el riesgo de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno del espectro autista (TEA).
El estudio israelí, que aparece en el American Journal of Epidemiology, muestra que la exposición prolongada al paracetamol durante el embarazo se asocia con un aumento del 30% en el riesgo relativo de TDAH (en comparación con aquellos que no tomaron paracetamol durante el embarazo) y un aumento del 20% en riesgo relativo para ASD.
Los datos de la investigación cubrieron 132,738 pares de madre e hijo con un período de seguimiento de 3-11 años. Dadas las limitaciones significativas de los estudios existentes, los investigadores creen que los resultados deben interpretarse con precaución, ya que pueden causar ansiedad innecesaria entre las mujeres embarazadas.