¿Por qué grabamos nuestras relaciones sexuales?

No son pocas las celebridades y hasta políticos que se han visto comprometidos cuando videos o fotografías de su intimidad y de sus relaciones más privadas salen a la luz.

“Es algo muy común desde hace varios años”, asegura Héctor Galván, sexólogo director del Instituto de Madrid de Psicología y Sexología.

Incluso, asegura, él recomienda este tipo de prácticas en su consulta: “Es totalmente sano”.

La costumbre cada vez más extendida de grabar este tipo de vídeos eróticos o pornográficos responde, según Galván, a dos motivos:

“Las parejas, con el paso del tiempo, se habitúan a sus prácticas sexuales y los estímulos se duermen, por lo que necesitan dar un paso más para mantener la fantasía; por otra parte, en general los hombres están sobreexpuestos a todo tipo de material pornográfico y buscan algo distinto”, explica, recordando cómo “nuestros abuelos consideraban una rodilla como algo erótico” y hoy, en cambio, las nuevas tecnologías han subido considerablemente el listón.

Según el sexólogo, el placer obtenido entre las parejas con este tipo de vídeos responde al deseo que provoca la ansiedad, el riesgo o el atrevimiento de todo lo que es nuevo.