Ayer se reunió Humberto Moreira con 17 gobernadores del PRI, los coordinadores de las bancadas en la Cámara de Diputados y de Senadores, y 3 candidatos a gobernador.
En palabras de Rubén Moreira, hermano del dirigente tricolor y candidato a gobernador de Coahuila, el motivo de la reunión fue discutir “cómo aplastar al PAN en 2012”. “Vamos por la presidencia de la República” sentenció el hermano mayor del presidente del PRI.
Y tienen varias razones para estar confiados de que llegarán a Los Pinos por la puerta grande en julio de 2012:
- La falta de candidatos fuertes y competitivos en los otros dos partidos. El PRD tiene a Marcelo Ebrard y a Andrés Manuel López Obrador, pero la falta de acuerdo entre ambos hace cada vez más plausible que cada uno se lance por su lado. En el PAN, aunque su presidente Gustavo Madero diga lo contrario, no hay liderazgos en su partido que les permitan contender por la Presidencia de la República.
- Tienen al candidato mejor posicionado. Contrario al PAN y al PRD, el PRI va a 2012 con un candidato sólido, que no sólo ha mantenido popularidad, sino que también se ha ido preparando para dar el paso de gobernador a presidente. Por supuesto, nos referimos a Enrique Peña Nieto.
- Unidad dentro del partido. Esto es, posiblemente, la parte más importante. El tricolor ha aprendido de sus errores y sabe lo importante que es estar unidos adentro para poder ganar afuera. De los tres partidos políticos, es el único que puede decir que llega a 2012 unido.
- No están desgastados. Desde la estrepitosa derrota del 2006 – cuando quedó, por primera vez en la historia, en tercer lugar en las preferencias – el partido trabajó desde adentro para re estructurarse. De la mano de Beatriz Paredes, poco a poco, convenció a la ciudadanía de que le devolviera la confianza, y fue recuperando espacios. No se desgastó en pleitos con otras fuerzas políticas. Mientras tanto, sus adversarios se han debilitado entre ellos, sobre todo en los últimos dos años con las alianzas electorales.
- Descontento con los gobiernos del PAN. Si los anteriores no son suficientes, hay una ventaja clarísima con la que puede jugar el PRI – y que seguramente lo hará. En la última década, la economía se ha deteriorado, el poder adquisitivo ha disminuido, la percepción de inseguridad se ha salido de control, y en general abunda la idea de que la situación es mucho peor que hace 10 años. La impresión de que los gobiernos del PAN no han sido eficaces, le da una gran ventaja al PRI rumbo a las elecciones presidenciales.
Humberto Moreira sí tiene razones para estar confiado, por lo menos cinco de ellas. Sólo falta esperar a ver si los otros partidos van a reaccionar acorde y se pondrán las pilas; o si van a dejar que el PRI vaya solito a las presidenciales.
Fuente: La Primera Plana
