¿Por qué no hay sordos en los paralímpicos?

La decisión sobre cuáles deportes y qué tipo de discapacidad forman parte de los Paralímpicos recae en el Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés), organismo al que no están afiliados las federaciones que representan los deportes para personas con problemas auditivos.

Ellos, personas con problemas auditivos,  formaron parte del movimiento paralímpico en un principio, pero  decidieron separase y crear su propia asociación y sus propias competencias:  los “Juegos Silenciosos”.

Stuart Harrison, vicepresidente de los Deportes para Sordos británico,  explicó que  el organismo de Deportes para Ciegos (ICSD) fue admitido por el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1955 con los mismos derechos que una federación deportiva internacional.

Agregó que trató de unirse al IPC en los noventa para reducir costos y aprovechar la exposición pública de los Juegos Paralímpicos, y que incluso el COI estaba en favor del cambio.

Pero que los requisitos de comunicación de los atletas sordos -especialmente el uso del lenguaje de señas- y el costo de los interpretes y del aumento considerable de atletas en los Juegos, condicionaron al ICSD de seguir adelante la fusión.

“Básicamente es que no pudimos llegar a un acuerdo,” dijo Harrison.