El consumo de marihuana se asocia con un aumento agudo de la ingesta calórica. De acuerdo con algunas mediciones, quienes fuman consumen más de 600 calorías adicionales por día, sin embargo no parece reflejarse en el aumento de su Índice de Masa Corporal (IMC).
Estudios han identificado una reducción en la prevalencia de la obesidad entre quienes fuman marihuana.
¿Por qué quienes fuman marihuana son delgados?
Investigadores de la Universidad de Nebraska, la Escuela de Salud Pública de Harvard y Beth Israel Deaconess Medical Center buscaron responderla analizando los datos de una muestra representativa a nivel nacional de más de 4,600 adultos.
Alrededor del 12% de los participantes auto-identificados como usuarios actuales de marihuana, y otro 42% informaron haber usado la droga en el pasado.
A los participantes se les sometió a una serie de medidas de control de azúcar en la sangre: su insulina en ayunas y los niveles de glucosa, resistencia a la insulina, los niveles de colesterol, y la circunferencia de la cintura.
Los resultados demostraron que los consumidores de marihuana actuales tenían significativamente menor circunferencia de la cintura de los participantes que nunca habían consumido marihuana, incluso después de ajustar por factores como la edad, sexo, consumo de tabaco y alcohol, y los niveles de actividad física.
También tenían niveles más altos de HDL (“colesterol bueno”). Las diferencias más significativas entre los que fumaban marihuana y los que nunca o ya no, fue que los niveles de insulina fumadores actuales “se redujeron en 16% y su resistencia a la insulina (una condición en la cual el cuerpo tiene dificultad para absorber la glucosa del torrente sanguíneo) se redujo en 17%.
Las personas que habían usado previamente marihuana, pero no en los últimos treinta días, tendían a tener resultados similares, pero en un grado mucho menor. Además, ninguna de estas medidas se han visto afectados por la cantidad de personas que reportaron fumar marihuana.
Si bien no están seguros exactamente cómo sucede, escriben los autores, estos hallazgos sugieren que la marihuana alguna manera trabaja para mejorar el control de la insulina, la regulación del peso corporal y tal vez explique por qué los consumidores de marihuana tienen una menor incidencia de diabetes.
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