El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, calificándolo como “en decadencia” y “defectuoso en su esencia”.
Trump también anunció que las sanciones que regían antes de que se firmara el acuerdo nuclear vuelven a estar vigentes y advirtió que “cualquier país que ayude a Irán también podría ser sancionado”.
Las empresas que realizan negocios en Irán tendrán hasta 180 días de plazo para finalizar los contratos o enfrentarán “graves consecuencias”.
El acuerdo firmado por Teherán con el grupo formado por Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia establece límites y controles al programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
Sin embargo, Trump no siempre fue tan crítico con el acuerdo nuclear con Irán y tampoco es un tema que importe mucho a los votantes.
¿Por qué decidió ahora retirar a su país de ese pacto?
Se trata de una jugada que fue anticipada durante varios meses, pese a los esfuerzos de varios aliados internacionales y de partidarios internos de persuadir al mandatario de mantenerse dentro del pacto.
Al anunciar su decisión, Trump dijo estar abierto a unas nuevas negociaciones. Aseguró que confiaba en su habilidad para lograr acuerdos para que el diálogo tuviera éxito.
Reacción desde Irán
El presidente iraní, Hasan Rohani, respondió al anuncio de Trump ordenando a la Organización de Energía Atómica de Irán que se prepare para comenzar a enriquecer uranio a nivel industrial si fracasa el acuerdo con el resto de firmantes tras la salida de Washington.
Esperaremos unas pocas semanas y hablaremos con nuestros aliados comprometidos con el JCPOA. Todo depende de nuestros intereses nacionales”, dijo Rohani.
La dura respuesta y la advertencia del presidente Hasan Rohan: “Si alcanzamos los objetivos del acuerdo en cooperación con sus otros integrantes, el pacto sigue vigente”.
Rohani ya había advertido el fin de semana que Estados Unidos se arrepentirá de abandonar el acuerdo nuclear y reiteró que no está dispuesto a renegociarlo.
El presidente iraní señaló que aunque su país pueda enfrentar “ciertos problemas” en los próximos meses, “seguirá trabajando con el mundo”.