Con apenas 17 años, Kelsey Bainbridge tuvo que luchar por su vida cuando sufrió un accidente casi fatal. La joven jinete subió un muro de 4 metros para tomarse una selfie con sus amigas, pero cayó al suelo y se rompió el cuello en cuatro lugares.
Tras el accidente, Kelsey quedó en estado de coma durante 10 días y, cuando despertó, le dieron la noticia de que probablemente quedaría paralítica y sin poder usar sus piernas de nuevo.
La deportista se rehusó a aceptar ese futuro para ella y por medio de muchas horas de terapia, dos años después de este accidente, la joven ha recuperado la movilidad de su cabeza, cuello, pierna y brazo izquierdo.
Kelsey aún tiene la esperanza de volver a montar un caballo en un futuro próximo.