Manlio Fabio Beltrones, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, no se ha distinguido por tener una buena relación con el Presidente de la República. Es más, generalmente tiene comentarios bastante negativos, muy velados y bien cuidados, por aquello de no perder los buenos usos y costumbres de la política. En agosto pasado, Beltrones declinó la invitación del Presidente para asistir a los “Foros por la Seguridad”, argumentando que debían haberlo invitado con más anticipación. El 15 de septiembre, fue de los pocos que no asistió a la cena del Grito en Palacio Nacional, lugar que correspondía con su cargo.
Hoy amanecemos con la noticia de que ambos personajes se reunieron en privado para, en sus propias palabras, “dar mayor certidumbre jurídica al país”. Con esto se refiere a que amos discutieron sobre retomar la Reforma Política (¿se acuerdan de ella?) y, sobre todo, modernizar el fuero militar, tal y como lo acaba de sugerir de Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Y los dos salieron de lo más contentos de la reunión, sobre todo el senador priista. “México debe salir de la mediocridad –dijo- hay cosas que no están funcionando y que se deben poner en marcha con el dialogo”. Y además, aprovechó para criticar a sus colegas amarillos, diciendo que su estrategia es equivocada, ya que esta reunión fue sumamente fructífera. Es increíble que esto suceda, los mexicanos estamos atónitos. ¿Será este el principio del diálogo entre las fuerzas políticas para hacer los cambios que requiere el país? ¿Dejarán de lado habladurías y discursos para trabajar en conjunto? Ojalá que así sea. Por lo pronto, este encuentro se vislumbra como una buena señal.
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