Presenta más imputaciones en contra del General Ángeles

La PGR integró de último momento más imputaciones contra el general Tomás Ángeles Dauahare. Con base en el testimonio de un testigo colaborador que “corrigió” los dichos que hizo contra el militar, a quien ubicó en 2007 (como subsecretario de la Sedena) y no en 2008 (cuando estaba en el retiro) en una reunión con líderes del cártel de los Beltrán Leyva.

Lo anterior consta en la averiguación previa que consignó la PGR para solicitar la orden de aprehensión, en la que dicho testigo, que es el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, El Grande, “reconoció” también de última hora al general Roberto Dawe González como a una persona a la que vio en una reunión con narcos, sin recordar la fecha.

Respecto a lo expresado por el general Ricardo Escorcia Vargas, quien dijo que lo obligaron firmar declaraciones falsas, los funcionarios explicaron que el militar presentó una queja en la CNDH.

En su demanda, Escorcia relató que dicha rúbrica le fue sacada por personal de la SIEDO bajo la amenaza de que en caso de no firmar la declaración, se procedería contra sus hijos.

Mateo corrige

Uno de los testimonios que derivó en la detención Tomás Ángeles fue la declaración de Mateo.

El narcotraficante afirmó que el general se encontraba relacionado íntimamente con personas presuntamente vinculadas con el crimen organizado; que ello le constaba con motivo de haber presenciado una reunión junto con el militar, a mediados de julio de 2008.

Además, aseguró haber entregado al general la cantidad de 5 millones de dólares.

Sin embargo, Villarreal Barragán, quien era el segundo en la estructura del citado cártel, cargo que ocupó tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, cambió su dicho, pues comentó que no fue en 2008, sino en 2007, la mencionada reunión.

Fuente: Milenio