Primero Cordero, ahora Lujambio… Que comiencen las apuestas

El 26 de mayo pasado, una noticia cimbró la estructura del Partido Acción Nacional (PAN), el partido gobernante de México desde 2000. Gobernadores, alcaldes, legisladores y funcionarios públicos militantes de este partido crearon un movimiento para impulsar la candidatura presidencial del actual secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero.

Unidos con Ernesto es el nombre de la agrupación formada por 134 panistas que promueven a Cordero como una “garantía” de que habrá continuidad en las políticas públicas impulsadas en 10 años de gobiernos del PAN.

Los militantes que firmen en apoyo al secretario de Educación Pública deberán incluir su nombre y su registro ante Acción Nacional. Para ello, los simpatizantes de Lujambio recorrerán los estados en busca de este apoyo.

Ahora, diputados locales del blanquiazul, encabezados por Mariana Gómez del Campo -sobrina política del presidente Felipe Calderón-, dieron a conocer su apoyo a Alonso Lujambio, aspirante a la candidatura presidencial y al mismo tiempo lanzaron oficialmente la campaña “Vamos con Lujambio“.

Los panistas buscarán por lo menos 36 mil firmas de los miembros activos del PAN para que Lujambio Irazábal se pueda inscribir en la contienda interna del este instituto político.

“Respetamos a todos aquellos panistas que aspiran a la candidatura, estaremos llevando el mensaje de apoyo a Lujambio porque creemos que puede ser un excelente candidato”, dijo Gómez del Campo.

Sobre el “destape” de Cordero, Lujambio habría dicho “En mi partido no tenemos esa cultura de la cargada y precisamente esa es la que combatimos durante muchos años y no vamos a caer en ella“.

Entonces ¿vamos o no con la cargada? ¿Vamos o no con Lujambio?