En términos legales y procesales, pero sobre todo políticos, la detención de Jorge Hank Rhon comienza a producir un efecto de boomerang; es decir, en sentido inverso al propósito original que se ha señalado en la maniobra del gobierno federal.
Para empezar, por el cúmulo de acusaciones que ha recibido Felipe Calderón y su gobierno en relación al caso:
- “Me preocupa que por primera vez en muchos años se utilice al Ejército mexicano en una acción que indudablemente tiene un impacto político” – Alejandro Encinas, candidato de la coalición “Unidos podemos más” en el Estado de México.
- “No estamos por un uso faccioso de las instituciones por parte del Gobierno Federal” – Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD
- “No caigamos en situaciones en las que la Procuraduría General de la República le dé (al proceso) una utilización de carácter político como pasó en el caso del Michoacanazo” – Armando Ríos Piter, coordinador de los diputados del PRD.
- “Hay que tenerle un poquito de miedo al Gobierno Federal con respecto a la fabricación de expedientes con fines políticos” – Manuel Espino, ex dirigente nacional del PAN.
- Estamos a la espera de que (…) se fundamente la detención y se nos informe con precisión la responsabilidad legal del ingeniero Hank” – Juan Manuel Hernández Niebla, Presidente de la Coparmex