La Estela de Luz, el monumento del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución que debió inaugurarse en 2010, lleva 90% de avance en su construcción y su entrega será antes del 31 de diciembre, anunció Ignacio López Rodríguez, director general de iii Servicios.
Señaló que su empresa tomó “un proyecto inconstruible”, pero ahora sólo le resta el 10%, que consta de la colocación de las secciones 4 y 5, cubrir con cuarzo toda la estructura principal, elevar 25 metros unas columnas para llegar a la altura que fue determinada, de 104 metros, entre otros detalles.
En ese sentido, López Rodríguez adelantó que en cuanto sea entregado el monumento, se pondrá una demanda al arquitecto César Pérez Becerril, porque su proyecto era irrealizable.
Explicó las fases de construcción: La primera fue el anteproyecto arquitectónico. La siguiente fue el proyecto ejecutivo, que es la realización de la obra y estaría cargo del ganador del concurso convocado. “Pérez Becerril era el responsable pero sus 141 planos que presentó no eran los óptimos y originó que esto no fuera construible”, añadió.
Expuso que un equipo de ingenieros y arquitectos de la UNAM certificará la construcción de la obra, cuyo costo total es de 1,122 millones de pesos, para que desde el 31 de diciembre esté en funcionamiento.
El costo de la Estela de Luz aumentó porque se hicieron ajustes. Está conformada por mil 704 paneles de cuarzo, insertados en superpaneles de 36 a doble cara, que se arman desde el suelo para luego ser colocados por una grúa. El cuarzo varía y su composición no es totalmente blanca, “como había dicho Pérez Becerril”, pues algunas piezas presentan fondo más blanco y betas “A”, “B” y “C”. “El mineral no es uniforme, la composición no es idéntica, pues el material nunca es igual”, explicó López Rodríguez.
Entre las modificaciones y nuevas decisiones que tomó la empresa iii Servicios se encuentran: el peso de la estructura cambió de 800 a mil 700 toneladas; la profundidad de los muros de cimentación era de 14 metros y se fue a 38.6; las pilas estaban implantadas a 30 metros y se fueron a 50; se incrementó el número de pilas; se resolvió lo de la rampa para personas con capacidades distintas.
Además, el sistema de elevadores se modificó; el cuarzo estaba contemplado pero no su forma de sujeción a la estructura ni cómo se iba a iluminar; no tenía sistema de manto freático; se implementó un sistema de troquelamiento para sujetar los muros, “y no se nos viniera encima Reforma o Chapultepec”.
El director general de iii Servicios hizo un recorrido con la prensa por el Sótano -1 y Sótano -2 del monumento. Ahí estará instalado el Ciclorama de Luz, un espacio conmemorativo con alrededor de un millón de combinaciones de los colores primarios y la gente podrá ver cómo la iluminación va hacia los 104 m de altura y emana de adentro hacia afuera del monumento.
También se instalará la primera piedra –de obsidiana– que puso el presidente Felipe Calderón y una cápsula del tiempo.
Entre la plaza interna, de 2000 m2, y las escalinatas estará un área de exposiciones múltiples, y la primera muestra será el proceso constructivo de la Estela de Luz. “Lo que se hizo aquí, lo que se hizo en Italia, los barcos, la llegada de las columnas, las colocaciones de los paneles, el armado, las piezas. Esto, para que la gente pueda comprender la problemática desde su cimentación hasta su encendido final”, dijo López.
Fuente: La Crónica
