Para el caso de Malasia, también es de cinco años, mientras que Perú y Nueva Zelanda pactaron 10 años, a la vez que Vietnam logró un tiempo de gracia de hasta 18 años, de acuerdo con el borrador del Capítulo de Derechos de Propiedad Intelectual del TPP, filtrado por Wikileaks. El acuerdo obliga a los países a iniciar la protección de los datos de los medicamentos biológicos antes de que venzan estos periodos de transición, y esta seguridad se agregaría a la del periodo de la patente de los mismos medicamentos.
Las compañías farmacéuticas recibirán ya sea ocho años de protección de los “datos biológicos” o “por lo menos cinco años”, además de una cantidad ambigua de tiempo adicional, debido a “circunstancias del mercado” que “entregue un resultado comparable en el mercado”. Esta última opción tiene un lenguaje obtuso que algunos interpretan como cinco años y otros como ocho. En los Estados Unidos, esos medicamentos gozan de 12 años de exclusividad.
Las compañías farmacéuticas aducen que requieren más protección para desarrollar nuevas investigaciones, mientras que críticos como Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, sostienen que esto conlleva, para ellas, “extender las patentes (y por lo tanto sus monopolios) por muchos más años”.
Los medicamentos biológicos son preparados médicos derivados de organismos vivos y están demostrando valiosas fuentes de tratamientos para enfermedades como la artritis y el cáncer.
Fuente: El Economista