A pesar de la represión contra los manifestantes opositores a Muamar el Gadafi, con más de 230 muertos como saldo, hasta el momento, las protestas en Libia no cesan. Han incendiado la sede del gobierno central, en Trípoli, la capital. El mandatario podría haber huido del país.
Asimismo, de acuerdo a lo informado por la cadena Al Jazira, los grupos de ciudadanos que exigen el final del régimen de Gadafi han provocado incendios también en los edificios de la radio y de la televisión pública, además de otras instalaciones oficiales, como el Ministerio de Justicia y comisarías.
En medio de un caos generalizado, las fuerzas de seguridad no actúan para contener la situación en la capital de este país. El periodista libio Nezar Ahmed describió que “no hay prácticamente fuerzas del orden. No se sabe dónde han ido. Esta situación favorece que haya rumores alarmantes por parte de unos y otros”.
Por su parte, los ciudadanos se han comenzado a organizar en comités barriales, con el objetivo de proteger sus bienes. Incluso lograron impedir que se quemara el museo de Trípoli.
Fuente: El Periódico