En el 2003 el Rancho Neverland, de Michael Jackson, fue registrado por la policía debido a las acusaciones al cantante por abuso sexual de menores.
Luego de ese incidente, Michael decidió no regresar al rancho, alegando que había sido “violado” por el allanamiento. En el 2006, el lugar quedo completamente abandonado.
El lugar pasó a ser propiedad del artista en 1988. Luego de su muerte en el 2009, el rancho de 1200 hectáreas se disputó entre los herederos de Jackson y Colony.
Fotógrafos entraron al lugar para documentar el estado del que alguna vez fuera el lugar preferido del “Rey del Pop”.