Agentes del aeropuerto de San Diego, California, guardaron 35 mil imágenes de las tomadas por el escáner corporal; cien de estas imágenes fueron publicadas por la revista Gizmodo. Esto sucedió a pesar de que la Agencia de Seguridad en Transporte aseguró desde el principio que era imposible que los escáners guardaran las imágenes.
Estos escáners son capaces de ver a través de la ropa, para poder detectar a fondo si los pasajeros traen consigo material explosivo o algún tipo de arma. Quienes reciben la imagen, en una habitación separada, son capaces de ver, con todo detalle, la anatomía de las personas.
Esta no es la única polémica en la que se han visto envueltos los escáners corporales. Mucha gente se ha rehusado a pasar a través de ellos alegando que la radiación de la máquina puede ser dañina para su salud.
De enfrentarse a esta situación, seguramente muchos no lo harían. Por motivos de salud, por vergüenza ante quien los está viendo en un monitor, o por miedo a que aparezcan las fotos en internet.