Publican teoría de cómo se extinguirá la humanidad

Un equipo internacional de científicos, matemáticos y filósofos que trabajan en el Instituto del Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford está investigando cuál es el mayor peligro para la supervivencia del Hombre como especie.

En el documento “Riesgo existencial como prioridad global” argumenta que los dirigentes internacionales tienen que prestarle mucha atención a una serie de amenazas. El director del instituto, el filósofo sueco Nick Bostrom, advierte que lo que está en juego no puede ser más importante: si nos equivocamos, éste puede ser el último siglo de la humanidad.

La pregunta que por lo general todos nos hacemos es ¿Cuáles son los mayores peligros? Las pandemias y los desastres naturales pueden causar colosales y catastróficas pérdidas de vida, pero Bostrom cree que no acabarían con la humanidad.

La especie humana ya sobrevivió muchos miles de años a enfermedades, hambrunas, inundaciones, depredadores, persecuciones, terremotos y cambios climáticos. Así que la probabilidad está a nuestro favor. Por otro lado, en el marco temporal de un siglo, califica el riesgo de extinción por el impacto de un asteroide o una súper explosión volcánica como “extremadamente bajo”.

La manera en la que la inteligencia artificial interactuará con el mundo exterior es otro de los temores del ecléctico grupo de expertos reunidos en Oxford. Esa “inteligencia” informática puede ser una herramienta poderosa para la industria, medicina, agricultura o el manejo de la economía.

“La inteligencia artificial es una de las tecnologías que pone más y más poder en paquetes más y más pequeños”, le dice a la BBC Dewey, quien antes trabajó en Google.

Entonces, ¿Debemos angustiarnos por un apocalipsis inminente?

La trascendencia del riesgo existencial no ha entrado en el radar de la gente. Listos o no, el cambio está próximo, menciona Bostrom.

“Hay un cuello de botella en la historia de la humanidad. La condición humana va a cambiar. Puede ser que termine en una catástrofe o que nos transformemos tomando más control de nuestra biología, no se trata de ciencia ficción, ni de una doctrina religiosa o una conversación en un bar: no hay ninguna razón moral admisible para no tomarlo en serio”.

 

Fuente: BBC Mundo