Inky el pulpo, es macho y es como del tamaño de un balón de futbol americano.
Vivía desde el 2014 en un estanque del acuario de Nueva Zelanda, compartía hogar con otro pulpo.
El pulpo llego al acuario cuando un pescador lo sacó de un arrecife cercano.
Rob Yarrall, responsable del acuario, explicó que el personal notó que en el estanque sólo había un pulpo, y comenzaron a buscar al otro.
Después de analizar las pistas encontradas, el acuario dio a conocer por dónde y cómo escapo el pulpo al mar.
Inky aprovechó una pequeña abertura en la parte superior de acuario, se deslizó a través del suelo mojado y en su camino encontró una coladera, de cerca de 150 milímetros de diámetro, que lo llevó directo al mar.
Explicaron que el cuerpo de este animal es blando y puede estirarse, lo cual le permitió recorrer el tubo del desagüe y llegar su hogar original, el mar.
Con información de Excelsior.
