En un hecho inédito en la historia moderna de México, el Ejecutivo Federal inesperadamente sorprendió a todo el mundo, presentando al Congreso de la Unión una Reforma Hacendaria de Contenido Social.
La Reforma Hacendaria del Ejecutivo Federal, tiene como principal objetivo, atender justamente a las necesidades de la economía nacional, pero también a las de la sociedad, que debe ser la beneficiaria de las políticas públicas que el Gobierno Federal promueva.
Una reforma que cobra más impuestos a los que tienen más recursos y más riqueza. Una reforma que ofrece seguridad social universal y seguro para el desempleo. Una reforma con la que se pone punto final a los privilegios fiscales de los ricos. Una reforma, acorde a gran magnitud de sectores en estado de pobreza y pobreza extrema. Una reforma justa, que facilita el pago de impuestos.
Para analizar desde un punto de vista objetivo la Reforma Hacendaria, deben destacarse sus principales aspectos:
1. Mantener la tasa del 16% en IVA y en cero a alimentos y medicinas.
2. Eliminar los impuestos a los Depósitos en Efectivo (IDE) y Empresarial a Tasa Única (IETU).
3. Establecer impuestos a los dividendos y ganancias de las empresas en la Bolsa de Valores.
4. Eliminar el Régimen de Consolidación Fiscal que favorece a grandes empresas.
5. Homologar la tasa del IVA en todo el territorio nacional.
6. Volver más progresivo el pago de ISR, limitando las deducciones y exenciones e incrementar la tasa máxima del ISR para las personas que perciban mayores ingresos.
7. Otorgar mayores Derechos a los Contribuyentes y para incentivar la formalidad.
8. Disminuir las cuotas de seguridad social para los trabajadores de bajos ingresos.
9. Establecer un Régimen de Incorporación a la Seguridad Social para los nuevos negocios o aquellos que migren a la formalidad.
10. Incluir el derecho a una Pensión Universal y a un Seguro de Desempleo para los trabajadores formales.
La propuesta gubernamental brinda esquemas de protección que impulsan un nuevo Sistema de Seguridad Social Generalizado, más allá del asistencialismo que no contribuye a la dinamización de la economía nacional.
También impulsa un nuevo sistema de recaudación fiscal que permitirá garantizar el acceso efectivo a los servicios de salud, el aumento en las inversiones y el incremento de la cobertura de la educación media superior y superior, así como mayor presupuesto a las Universidades Públicas, además de la inversión en ciencia, tecnología e innovación, para alcanzar el tan anhelado 1% que prevé la Ley en la materia.
En el objetivo de establecer finanzas sanas y un ejercicio del gasto eficiente, que sea coherente con las necesidades específicas del país, además cuenta con estrategias destinadas a la protección del medio ambiente al gravar el consumo de combustibles con carbono y plaguicidas.
Cabe destacar también su contenido de protección de la salud, gravándose bebidas azucaradas y el impulso a la creación de empleos formales, con un esquema de tributación más transparente.
La inversión pública en sectores estratégicos, como educación e infraestructura, la dinamización de la economía y el establecimiento de una medida fundamental para la distribución equitativa de la riqueza, que es determinar que quienes ganen más contribuyan más, son acciones que le darán fundamento a las Reformas Estructurales que se han consolidado a lo largo de estos primeros nueve meses de transformación.
