Putin reta a Obama, coloca tropas en la frontera que comparte con Ucrania

Moscú ha desafiado a Estados Unidos acumulando sus tropas al otro lado de la frontera que comparte con la Ucrania continental.

Hasta 80,000 soldados esperan en los límites occidentales de Rusia. Al otro lado de la alambrada tienen una presa más fácil de lo habitual: regiones ucranianas con un notable carácter prorruso, sobre todo en las ciudades de Donetsk y Jarkov.

Allí grupos separatistas están desafiando en la calle al poder de Kiev, donde el Gobierno central todavía no ha podido poner a punto un ejército diezmado y en un estado técnico calamitoso: muchos vehículos estaban sin batería hasta hace unos días y Rusia ha confiscado barcos e inutilizado algunos aviones.

Putin negó el 4 de marzo que fuese a anexionarse Crimea, una península que semanas después era aceptada como parte de la Federación Rusa. Ahora Rusia ha vuelto a negar nuevas ambiciones territoriales, pero sus juegos de guerra se parecen demasiado a los que sirvieron de prólogo a esa invasión sin banderas.

Pero Moscú sabe que en este segundo asalto tiene muchas más probabilidades de mancharse las manos de sangre. Como recuerda el experto en seguridad, Mark Galeotti, ni siquiera en los bastiones prorrusos del este de Ucrania existe una homogeneidad prorrusa como la que parecía haber en Crimea.

Moscú cuenta con algunas avanzadillas para preparar el terreno. Algunos cabecillas como el activista Pavel Gubarev en Donetsk han promovido una rebelión cívica contra las autoridades de Kiev, siendo “claramente dirigidos por los servicios secretos rusos”, según el analista Sergei Shtukarin.

El encarcelamiento de Gubarev sólo sirvió para convertirle en un mártir de la causa rusa en Ucrania. Además, los servicios secretos ucranianos (SBU), cuentan entre sus mandos con unos cuantos oficiales heredados del anterior presidente Yanukovich.

“Tienen vínculos con Moscú”, afirma Galeotti, quien cree que una tercera pata de ese caballo de Troya sería el Berkut. Eran las fuerzas especiales de Yanukovich y han sido disueltas por el nuevo Gobierno de Kiev. Muchos oficiales han sido acogidos en bastiones rusos. Por si todo esto no fuese suficiente hay 270 tanques y 140 aviones listos para entrar en acción.