En los últimos días, mucho hemos escuchado hablar de que, ni en el PRD ni en el PRI utilizarán “Juanitos” en su precampaña.
En el contexto en el que utilizan la frase, se entiende que con “Juanitos” se refieren a patiños, candidatos falsos que solamente están como fachada, para después ceder el puesto al candidato verdadero.
El nombre de “Juanito” viene de la elección para Jefe Delegacional de Iztapalapa de 2009. En esa ocasión, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) anuló la candidatura de la perredista Clara Brugada tras las elecciones internas para determinar al candidato del PRD en Iztapalapa. El Tribunal tomó en cuenta las irregularidades denunciadas por la otra pre candidata, Olivia Garza de los Santos, quien finalmente contendió por el PRD.
Andrés Manuel López Obrador y su grupo no aceptaron el fallo del tribunal, lo que lo llevó a impulsar al candidato del PT, Rafael Acosta Ángeles, conocido en Iztapalapa como “Juanito”, por un equipo infantil de futbol que dirigió. Él mismo llevaba una banda en la cabeza con su nombre que se convirtió en su sello distintivo.
El trato que hicieron fue que “Juanito”, una vez electo, pediría licencia para que Carla Brugada fungiera como delegada.
Une vez llegado a la jefatura delegacional, se rehusó a dejar el puesto, hasta que las presiones internas del PRD y del mismo Jefe de Gobierno lo obligaron a cederle el cargo a Brugada.
Desde entonces, se conoce como “Juanitos” a todo aquel que se lance a contender por un puesto de elección, para después renunciar a él y dejarle el puesto a alguien más; son los candidatos falsos, de pantalla.
Así que ya lo saben; la próxima vez que Peña Nieto diga que en la elección interna del PRI no habrá “Juanitos”, no se refiere a estos:
