Se puede decir que hay 3 grupos generales: los dulces y cariñosos que están al pendiente del placer de su pareja, pero dejan de lado el placer propio.
Está el grupo de los amantes equilibrados, saben ser tiernos pero también apasionados y fogosos. Tienen muy claro cuál es el objetivo de una relación sexual: conseguir su placer y el de su pareja.
Saben provocar deseo y excitación. Encuentran el justo equilibrio entre dominar y dejarse dominar.
Y el grupo de los amantes máquinas. Son los atletas en la cama, les gusta llevar el control y tener la iniciativa. Sin embargo, se olvidan de que es mejor calidad que cantidad.
Reglas para ser un amante equilibrado:
1. Mantener mente y actitud seductoras. Las personas seguras de sí mismas tienen mayor atractivo, puesto que el reto de conquistar su corazón es mayor.
2. Sacar partido de los aspectos fuertes y las cualidades de tu pareja.
3. Ser natural y evitar sobreactuar.
4. Tener sentido del humor.
5. Besar como si fuera siempre la primera vez, con sensibilidad y pasión.
6. Poner límites. No dar por sentado que a todos le agradan las mismas prácticas. Preguntarle a tu pareja hasta dónde quiere llegar.
7. Innovar e intentar algo nuevo. La monotonía en la cama es la peor enemiga de la pasión.
Queda prohibido…
Tener mal aliento
Besar la nariz
Dejar huella de chupones en el cuello
Dejar las manos quietas
Practicar la misma posición una y otra vez
Sólo hacerlo en la cama
Ver el partido o la serie de TV mientras tanto…
Guardar silencio antes, durante y después
