¿Qué estaría pensando Steve Jobs del iPhone 5?

Por: Dan Lyons

Editor de tecnología de Newsweek

El iPhone 5 llega este miércoles. La última versión del teléfono inteligente de Apple es el primer gran lanzamiento de la compañía desde la muerte de Steve Jobs.

Se comenta que se parecerá a las dos últimas versiones del iPhone, aunque un poco más delgado y un poco más grande, con algunos elementos nuevos y un sistema operativo actualizado.

El Galaxy S3 de Samsung ha superado en venta al iPhone 4S en algunos países, incluido Estados Unidos.

Si es así, imagino que Steve no estará contento. En primer lugar estaría furioso por las filtraciones. A él le gustaba sorprender a la gente.

Pero lo más importante, ¿es (este producto) lo mejor que podemos esperar de una compañía que se considera la más innovadora del mundo?

Ésta es la sexta versión de su iPhone, y su interfaz todavía luce exactamente igual que en el primer iPhone en 2007.

El hardware ha sido el mismo durante dos años, ya que los modelos 4 y 4S son prácticamente iguales.

Y ahora, con dos años para planificar una revolución, el afamado diseñador de Apple, Jonathan Ive, reemplazó la diminuta pantalla de 8.9 cms por una un poco menos diminuta de 10.2 cms. ¡Vaya sorpresa! ¿Qué has hecho con el resto de tiempo, Jony?

Esto es lo que pasa cuando una compañía es tacaña para invertir en investigación y desarrollo. ¿Ustedes sabían que Apple gasta mucho menos que sus rivales directos, solo el 2% de sus beneficios en contra del 14% que invierten Google y Microsoft?

No es sorprendente que la plataforma Android, que está presente en nuevos modelos cada semana, ahora representa el 68% del mercado de teléfonos inteligentes, un aumento de casi el 47% en el último año, mientras Apple ha caído un 17% en el mismo período.

Para entenderlo más fácil, el mercado de Android es cuatro veces más grande que el de Apple. ¡Cuatro veces!

Lo peor es que, pese a su fama de innovador, Apple se ha convertido en un imitador y ni siquiera uno bueno. ¿Por qué Apple está haciendo teléfonos más grandes? Para competir con los mejores teléfonos de Android (teléfonos que algunos aficionados de Apple calificaron de ridículos).

El problema es que el nuevo iPhone tampoco ofrecerá una pantalla mucho más grande que el anterior. Incluso luce ridículo.

¿Qué más se puede criticar?

En una analogía con la industria automotriz, hace seis años el iPhone fue como el nuevo buque insignia de BMW o Porsche. Hoy es el Toyota Camry. Seguro, confiable, aburrido. El auto que conduce tu mamá. El producto que es tan popular que su fabricante no se atreve a modificar su fórmula.

En término de productos, Apple se ha convertido en una cosa que nunca debió serlo: aburrida.

En algún lugar, allá arriba, puedo escuchar a Steve gritando.

Leer más: BBC Mundo