Si tú eres la pareja de un hombre que padece Disfunción Eréctil (DE), lo primero es mantener la calma, ser paciente y lo segundo buscar información.
La participación de la pareja en el tratamiento de la DE, ayuda a dejar de especular y por supuesto, mejorar la calidad de vida.
Hablar del tema con confianza, amor y respeto, es el inicio para encontrar la mejor solución al problema.
Lo principal es hablar de lo que ocurre y juntos acudir a una asesoría médica correcta, para descubrir el tratamiento más adecuado y recuperar la normalidad en las relaciones sexuales, el romanticismo y la espontaneidad.
Ella debe aprender y leer junto con él todo cuanto pueda sobre DE, las opciones en los tratamientos en el mercado y compartir esa información con el otro. Una vez que tengan toda o mucha documentación al respecto, deberán acudir al médico para aclarar todas las dudas o inquietudes.
Hablar abiertamente y mostrar confianza en el futuro, cada uno debe hablar de cómo se sienten en torno a lo que ocurre. Leer juntos, evaluar tratamientos médicos y elegir soluciones es ideal.
Una mujer en esta situación debe mantener el ánimo en su pareja, que padece DE, para que siga adelante con el medicamento, y sepa que resultará con un poco de tiempo.
Habrá momentos de estrés e impaciencia para ambos, y por ello lo mejor será hablar, tener total comunicación y expresar lo que sienten. Si es necesario, o es un tema muy grave para ambos, podrán acudir a ayuda profesional psicológica.
Ella debe saber que incluso con el uso de un fármaco, la erección puede ocurrir, pero que ello no asegura un desempeño sexual maravilloso, ni un romanticismo intrínseco. Por ello, ambos no deberán olvidar los momentos de sensualidad y erotismo, incluso cuando la erección no exista. Ella debe saber que no se trata de medicamentos milagro. La sensualidad y el deseo sólo están en uno mismo.
Mientras el tratamiento surte efecto, ambos deberán saber que el goce y otras formas de placer existen.
