¿Qué le pasó a Alejandro Encinas en el debate?

Ayer por la noche, se llevó a cabo el último debate entre los candidatos a gobernador del Estado de México. En esta ocasión, Eruviel Ávila, Luis Felipe Bravo Mena y Alejandro Encinas se encontraron de nuevo en las instalaciones del Instituto Electoral del Estado de México para presentar sus propuestas por última vez, con la moderación de la periodista Adriana Pérez Cañedo.

A pesar de que previamente habían hecho un pacto de “no agresión”, Encinas y Bravo Mena se dedicaron una buena parte del tiempo a descalificarse.

El que más llamó la atención fue Alejandro Encinas. En sus pasadas intervenciones, se preocupó mucho por mostrarse como el más agresivo, el más provocador. Pero en esta ocasión, el candidato del PRD, PT y Convergencia lució gris, sin muchos ánimos de increpar a sus contrincantes como las veces pasadas.

Empezó mal diciendo: “A mí no me gusta el concepto de Desarrollo Sostenible (el que estaba utilizando Pérez Cañedo), sino el de Desarrollo Sustentable, que es un concepto más desarrollado”. Esto lo hizo ver pretencioso, y desde ahí toda la emisión fue de bajada para él.

Ni sus ataques estuvieron tan bien dirigidos, ni fueron tan agudos como en ocasiones anteriores. Se veía cansado, harto, y su manera de hablar y lenguaje corporal lo dejaban ver.

Cualquiera que lo hubiera visto ayer, pensaría que se cansó, que ya está resignado a quedar en segundo lugar en la contienda.

Sus amenazas de impugnaciones y protestas en caso de no ganar, sólo confirman esta percepción.