¿Qué sigue después de Google Reader?

En cierto modo, parece que la muerte de Google Reader tuvo un efecto hidra: destruye un lector RSS y varios más nacerán en su lugar: Feedly, AOL Reader y Digg Reader, entre otros.

El aspecto social de Google Reader era uno de sus rasgos más atractivos. Cuando Google canceló las funciones para compartir de Reader y se las llevó a Google+ aniquiló su rasgo comunitario, que atraía a muchos de sus usuarios principales. Y aunque todavía echo de menos la funcionalidad para compartir y el aspecto social de Google Reader, sé que Twitter, Facebook, Tumblr y las plataformas denominadas dark social (donde el contenido se comparte fuera de las redes sociales como el correo electrónico y el chat) pueden atenuar ese picor comunicativo.

La verdadera razón por la que la hidra RSS está brotando es debido al time shifting, la funcionalidad del tiempo diferido.

Para los adictos a la información, los lectores RSS tienen un valor incalculable. Twitter funciona como un flujo puro: si te ausentas una hora, vas a perderte de mucho, y tratar de peinar los archivos es un ejercicio inútil. Pero el formato RSS te permite alejarte, volver y navegar. Claro, hay veces en que los usuarios tienen que declarar una “quiebra RSS” y marcar como leídos los más de 1000 temas no leídos sin revisarlos, pero la mayoría de las veces uno puede ponerse al día con las noticias diarias, ojear los titulares y leer a un ritmo más pausado.

Está la ventaja de que RSS “jamás olvida” un post. Si alguien publicó o posteó algo en un blog y luego lo elimina, a menudo el contenido borrado permanece en RSS, otro recordatorio de que una vez que algo llega a Internet, se queda ahí para siempre.

 

Fuente: CNN Expansión