Que tus hijos no te vuelvan loco en tu viaje

Viajar con niños es difícil, todos los que tenemos hijos lo sabemos. Dejarlos en casa no siempre es una opción, pues sabemos que pueden causar molestias a otras personas y esto nos genera vergüenza. Entonces, ¿cómo hacerle para viajar con los niños sin volvernos locos? Es difícil explicarle a un niño que la ventana del avión no puede abrirse, pues provocaría un efecto de presión terrible, ocasionando la muerte de todos los presentes. También es difícil hacerle ver que un berrinche no hará que lleguen más rápido. Entonces: ¿cómo hacerle?

Viajar con niños no tiene que ser una tortura. Recuerda que son tus hijos y los quieres.

A partir de los 6 años ya es más fácil viajar con los niños, pues ya pueden ir solos al baño (si tus hijos no, deberías darlos en adopción), comer tranquilamente en un restaurante y permanecer sentados un buen rato. Antes de esa edad, sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas. Primero, recuerda que entre más pequeño es el niño, más grande es la maleta. Esto se debe a que los más pequeños estarán más contentos con lo que ya conocen, por eso no dudes en llevar sus juguetes y libros favoritos, así estará tranquilo más tiempo.

No te desesperes si tu hijo todavía es muy pequeño y no controla su patrón de sueño. Los niños pequeños, los bebés, duermen cuando están cansados y despiertan cuando ya no lo están, por lo que planear que se quede dormido durante un vuelo largo es una esperanza más bien idiota. Con eso, amigo mío, no podrás hacer otra cosa más que poner a prueba tu paciencia.

Tienes que pensar que en tu destino haya comida para niños, como pizza, papas a la francesa y todas esas cosas que a ellos les gustan (y tal vez a ti también, pero eres demasiado vanidoso como para aceptarlo). Claro que puedes darte el lujo de comer cosas exóticas si así lo deseas, pero piensa siempre que los niños necesitan comida de su gusto para no arruinarte tus bien merecidas vacaciones.

Fuente: CNNMéxico

Foto: Wikijuanan