Nusrat Jahan Rafi, antes de morir, identificó a sus asesinos. La mataron estudiantes indignados por el arresto del director.
A la joven de 19 años la rociaron con queroseno y le prendieron fuego. Dos semanas atrás ella había denunciado al director de su escuela por acoso sexual.
Durante cinco días se debatió entre la vida y la muerte. En esos días logró denunciar a sus atacantes. Su valentía causó conmoción en Bangladesh y en el mundo.
Las víctimas de acoso sexual en Bangladesh optan por mantener silencio por miedo a ser rechazadas por la sociedad o sus familias.
Nusrat Jahan Rafi acudió a la policía de Feni (160 kilómetros al sur de la capital Daca) el pasado 27 de septiembre para acusar al hombre, quien la llamó a su oficina y le hizo tocamientos en repetidas ocasiones.
Ella salió corriendo de la oficina antes de que las cosas se pusieran peor, según consta en el testimonio oficial.